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E.g., 14/06/2024
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El Quililay celebra su 500 aniversario con gran éxito de afluencia

Jul. 05, 2015

La novedad en esta edición ha sido la recuperación de la procesión de vuelta que no se celebraba desde hace tres décadas


Multitud de personas han participado hoy en la Romería del Quililay que celebra su 500 aniversario y que organiza el Ayuntamiento de Tarazona y el Cabildo de la Catedral.

Tras la misa y la procesión hasta Agramonte, el alcalde de Tarazona, Luis María Beamonte; el obispo, Eusebio Hernández, y concejales de la corporación han repartido unas 2.000 raciones de migas a la pastora a los romeros que se han congregado en Agramonte.

Después, ha tenido lugar una eucaristía en honor a la Virgen del Moncayo en el Santuario, y posteriormente, el Cabildo de la Catedral ha ofrecido las tradicionales judías. En total, se han repartido 30 kilos.

El alcalde ha destacado que la afluencia de público ha sido superior en el aniversario de esta romería “que está muy arraigada y muy interiorizada en la cultura de nuestra ciudad y en la que el Moncayo se convierte en un gran escaparate para disfrutar de una jornada de convivencia”.

Por su parte, el concejal de Festejos, Julio Gracia, ha explicado que debido a la importancia de esta efeméride se han organizado, con la colaboración del Cabildo y de la Fundación Tarazona Monumental, diferentes actos en torno a ella con el objetivo de ponerla en valor.

En este sentido, ha recordado que con motivo de la conmemoración se ha querido recuperar la procesión de vuelta de los romeros que no se realizaba desde los años 80. Así, los participantes han procesionado desde el Crucifijo y han llegado hasta la plaza de la Seo, donde se ha celebrado un festival de jotas. 


La tradición del Quililay


La romería que dio inicio a esta tradición se celebró en 1515, año en el que los campos de Tarazona estaban castigados por una gran sequía que puso en fuertes apuros las economías domésticas de los labradores.

Anualmente había que solicitar permiso al Cabildo para iniciar la peregrinación y fue en 1517 cuando los canónigos decidieron conceder una autorización permanente para organizarla.

El nombre de Quililay es una onomatopeya del sonido del tambor que marcaba, y continúa marcando, el ritmo de la jornada.

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Última actualización: 14/05/2024

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