En la antigua Turiaso existió probablemente una pequeña comunidad judía, pero no esta el siglo XII cuando se configura la aljama, recibiendo un fuerte impulso con la conquista de Alfonso I. La judería vive una etapa de esplendor durante el siglo XIII.
En la guerra de los Dos Pedros (s. XIV) la ciudad fue saqueada al igual que el barrio judío a carecer de murallas y es Pedro IV el Ceremonioso de Aragón el que decidió repoblar la judería al finalizar el conflicto (1370-78).
La judería vieja se asienta a los pies de la Zuda, donde el caserío más antiguo conservado procede del s. XIV, limita con la acequia de Selcos, abarcando las calles Judería -donde se divisan las Casas Colgadas-, Rúa Alta, Rúa Baja y Los Aires. En torno a 1450 se cita la "Judería nueva" la cual se prolonga hasta la plaza de Nuestra Señora.
El barrio de la Judería de Tarazona es conocido por su entramado urbanístico, además de por las singulares y emblematicas Casas Colgadas. Este conjunto de viviendas de la calle del Conde, se edificó aprovechando el adarve de la muralla del barrio del Cinto, sus fachadas posteriores quedan voladas sobre la calle Judería.