Así lo corroboran dos informes técnicos municipales y otro externo en los que se señala que no hay riesgo de derrumbe ni peligro para las personas
El estado de la cubierta del Teatro Bellas Artes de Tarazona no supone ningún riesgo para la seguridad de las personas. Así lo corroboran dos informes técnicos municipales y otro externo en los que se señala que no hay riesgo de derrumbe ni peligro para las personas.
El alcalde de Tarazona, Luis María Beamonte, y el concejal de Urbanismo, Luis José Arrechea, han comparecido en un pleno extraordinario y urgente para dar cuenta del estado de la cubierta y de las actuaciones que se van a llevar a cabo.
El primer informe fechado el 5 de mayo y redactado por la arquitecta municipal señala que el refuerzo de la estructura es de carácter urgente, pero no advierte riesgo para los ciudadanos.
“Si en algún momento hubiera existido peligro para los usuarios, por parte de la técnico que redacta el informe se habría informado de la emergencia de acometer obras y proceder al cierre de las instalaciones”, ha puntualizado el concejal.
Ante las informaciones aparecidas en un medio de comunicación, la arquitecta vuelve a emitir un segundo informe el 3 de octubre en el que confirma que la situación no supone un riesgo para el público.
Sin embargo, y con el único fin de no generar alarma social, el Ayuntamiento decide clausurar el teatro y redactar una memoria para acometer las actuaciones con fondos propios.
Además, el Consistorio decide encargar esta semana un tercer informe a un equipo de técnicos de cálculos estructurales en el que se vuelve a poner de manifiesto que no hay riesgo. “La estructura metálica principal no presenta ningún deterioro y se considera estable, y las correas de madera, en un 20-30% de los casos, presentan flechas excesivas que, si bien no son preocupantes en la actualidad, se debería de seguir actuando sobre las mismas como se ha procedido en años anteriores”, dicta.
Por tanto, confirmado por tercera vez que no hay riesgo, los técnicos evaluarán si la obra puede acometerse con el teatro abierto para proceder al levantamiento del cierre del equipamiento.
Con todo esto, el alcalde ha defendido que “siempre hemos actuado con diligencia y responsabilidad”. “¿A quién se le ocurre decir en su sano juicio que el alcalde es temerario y que a sabiendas de la situación va a poner en riesgo la seguridad personas?”, se ha preguntado Beamonte.